Enmiendas


La calidez a veces abre paso a la tristeza
y cuando nos llega está tibia,
como alguna alegría que se abraza al frío
rabioso de la nieve. Los termómetros
no sirven para nada. Las estadísticas
tampoco. A veces y siempre.

Y para entender los labios y su temperatura,
su inclinación y dibujo, solo la sombra
de las pestañas y los ojos será palabra
en el rostro. Para recoger el agua que es alma,
o el destello que es brizna y vida en la boca,
no bastan las manos, ni sorber el líquido
y el aire, tampoco los pies que nos acercan.

Es necesario vivir estar horadar
en la piel ajena. Y allí dentro
abrazar los miedos
y temblar.


Comentaris

escribiente ha dit…
y ser como una esponja, absorber todo el sufrimiento, beberlo todo hasta la última gota, sin que nadie lo note,sin cambiar tu sonrisa. Permitir así que la vida siga, hacer posible que los jardines florezcan de nuevo, aunque solo sean rosas lo que crezcan

Me ha gustado mucho. Es hermoso
Un beso
Luis
Judit Ortiz ha dit…
Gracias, Luis, tus visitas y comentarios son alentadores, reconfortantes. :D