φ [Fi]*


Aquí las abcisas, las ordenadas
y la profundidad. Puntos de fuga
y vectores flecha que viran
hacia el punto cero: el alma
que se arremolina como huracán,
el alma centrípeta que gira y gira
contra las cifras y las puntas.
El alma que muta en calcio,
en hueso espiral.

Y así las integrales con sus primitivas
funciones recorren el espacio inverso
de las derivadas, como espejo,
y todas arrojan vacíos al vacío,
digamos ceros en el silencio
que tiende, como todo, al infinito,
e infinito es muerte, nacimiento
y vida, amalgamas variables.

Y todo se precipita cuando el tiempo
se multiplica por cinco unidades,
años o circos del horror, entonces
los vectores afilados, las curvas
soga y las áreas pantano
ciénaga con sus funciones prisión
imprimen velocidad, recortan segmentos
y dan a luz a esta curva concéntrica, yo.

Yo, con alma centrípeta
de calcio y hueso espiral,
arrastro baba sobre hierba
y barro, arena. Yo, con alma
sin cifra que tiende a infinito
duermo en mí y avanzo
lento y pierdo manos
viajes personas llantos
y besos; me alejo, durante
las cinco unidades, de la urbe,
de los otros y sus risas,

soy caracol
que huye y escupe vectores,
estoy lejos de las funciones
trigonométricas y de los teatros:
repliego mi voz en el caparazón
y hay un eco pequeño,
un hilo de letras
sin incógnita ni función
que también
repliega, a la velocidad
de la luz, masa y energía,
existencia en progresión
inalcanzable, que tiende,
como todo, a infinito
y polvo. Yo.


_________________________
*φ [Fi]: símbolo del número áureo

Comentaris

gatot ha dit…
a polvo infinito? que fort, noia...
Judit Ortiz ha dit…
No exactament, Gatot:

«... que tiende,
como todo, a infinito
y polvo.»

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