Un cuento de casi hadas

La Cenicienta greco-egipcia

Algunos motivos del cuento de la Cenicienta se remontan a la antigüedad clásica, cuando varios autores griegos registraron la leyenda de la egipcia Ródope (Ροδώπις, Rhodopis: "mejillas rosadas"). Aunque el personaje y la trama tienen lugar en Egipto, donde presumiblemente nació esta historia [...] Las distintas versiones sitúan la historia de Ródope en épocas distintas.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Cenicienta

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Como Cenicienta
entran en el palacio y saben que las horas
están contadas; así imprimen en cada danza
más fuerza, más vigor contra el suelo de la sala:
con voluntad titánica esculpen un reloj
gigante sobre las baldosas, a cada giro
sus zapatos de cristal rascan el piso
y, con desgarros, dibujan horas huellas
minutos y las notas del adagio
del que son presa.


Como Cenicienta
al dar las doce, salen corriendo
para aterrizar entre los trapos y las escobas,
las cenas y los desayunos a solas,
entre coches y semáforos, salas blancas,
autobuses y libros

junto al vértigo cotidiano

guardan siempre los zapatos de cristal,

porque, al contrario que Cenicienta,
no pierden nada y lo dan todo
hasta las doce en punto, hasta el centro del día,

porque, al contrario que Cenicienta,
no hay prisa en la noche, tampoco destino,
hada madrina ni fatal compromiso.