Azul


Cuando ese reloj pintaba las horas de rojo en tu techo. Cuando ese reloj hablaba todo lo prohibido y decía que yo estaba cerca.

Cuando las horas rojas y la puerta entreabierta callaban, el cielo se caía a trocitos, como nieve.

Fueron días blancos.


Comentaris

escribiente ha dit…
Es hermoso cuando creamos un cielo que se emociona con el amor.

Un beso

Luis