La teoría de la relatividad


Busco la dignidad de estos días en todos los rincones, en las esquinas de la calle, bajo los árboles, entre los dibujos de los adoquines, bajo las ruedas, en las papeleras, por si alguien, como en una broma pesada, jugara al escondite conmigo y mis cosas y mi vida.

Busco la certeza de que el sol seguirá ahí cuando despierte, que despertaré como cada mañana y todo el universo seguirá igual, con su mar y su luna. Y los reflejos, busco los reflejos de estos días que son espejo y sueño de todos los recuerdos agolpados, apretujados entre los tenedores y los calcetines.

Podría ser un no funeral. Podría ser, pero. Esa pesadilla y la rosa de espinas, un mapa del desierto inmenso, sin agua, una ruta de arena, palmeras y espejismos, y empezar de nuevo en un punto cero vacío. Como al nacer, pero ahora con la conciencia entre los trastos, los hatillos y sus historias. Pero ahora erguida como un simio que intenta hablar y sólo balbucea. Una vida de segunda mano a punto de estrenar.


Comentaris

De segona mà, na de na chiquilla...
Ja ho veuràs com surt de nou el sol...
Et faré una fotografia...
escribiente ha dit…
Cuando el desierto cabe en la palma de la mano y tantos oasis nos esperan en el aleteo de una golondrina, nos olvidamos que somos nuevos, que nos estrenamos cada día

Un beso
Luis