La noche que las musas

pareció que el agua se agotaba
pero solo fue ficción
después de la última gota
en la boca bajo el caño
apareció la primera,
la primigenia, y ese amanecer
todo volvió a empezar
en desierto
en oasis, ciudad, y fue momento

pareció que la luz moría
pero solo la tiniebla jugaba
sobre el reloj
y apareció el primer minuto,
el origen, y esa noche
empezó a andar hacia atrás
el mecanismo, y los engranajes
fueron
un bosque ciudad

entonces
fue noche y amanecer
la vez
primigenia
casualidad, tanta, de teatro
ante el escenario,
en los extremos, de lado
y a tu lado

empezó la gota, cayó hasta el cielo,
hasta el techo de la ciudad

fue noche y movimiento,
fue banco,
fue palabra y beso
demandado
de teatro y veraz
voraz
mientras gente con globos en las manos
pasaban, y se repetían las figuras, sus colores,
y fue verdad, no sé si real, un periódico
o revista en tu mano,
y fue verdad mi chaqueta verde
contra los soportales

y ella mutaba en recuerdo
sin saberlo, la musa primera
perdía sus poemas



ahora gota recuerdo banco y cielo
se repiten en el abismo del reloj
que todavía anda hacia atrás
y no quiere parar

ahora gota recuerdo banco y cielo
son manos presente boca
abismo muerte miedo y deseo

ahora es todo: verbo labio
lluvia torrencial
no sé si real
que
no
acaba y
crece

muero
mueres
muere
en agua

y esto
es
renacer

ahora y ayer

la noche que las musas
se vieron las caras
ciegas y yo, poeta, salté