Léucade


Esta voz pequeña
pide y me abraza,
aprieta las manos,
y bajo su gesto, su fuerza,
no sé qué hay en mis ojos,
no sé qué gran sorbo
se instala y pesa
en la frente, en las cejas,
y aprieta el pensamiento
que no lo es, y es dolor
súbito, inmediato;
es emoción, silencio,
cordura y luz.

La voz y el abrazo
me empujan al mar
y me balanceo en una barca
hasta tener cinco años
y no encontrar las palabras
mientras navego y duermo
despierta vestida de blanco
con esta emoción
sin nombre en las manos.

Este abrazo y su voz
envuelven
razón y corazón,
me devuelven y vuelvo
a la memoria; soy
recuerdo.

_________________________


Aquesta veu petita
demana i abraça,
apreta les mans
i sota el gest i la força
no sé què hi tinc als ulls,
no sé quina glopada
s’instal·la i pesa
al front, damunt les celles,
i apreta el pensament
que no ho és, i és dolor
sobtat, immediat;
es emoció, silenci,
calma i llum.

La veu i l’abraçada
m’empenyen al mar
i em bressolo en una barca
fins a tenir cinc anys
i no trobar les paraules
mentre navego i dormo
desperta vestida de blanc
amb aquesta emoció
sense nom a les mans.

Aquesta abraçada, llur veu,
embolcallen
raó i cor,
em retornen i torno
a la memòria; sóc
record.


Comentaris

Judit Ortiz ha dit…
Su nombre está, al parecer, relacionado con leukós, «blanco» y vendría motivado por los acantilados de tiza blanca que se encuentran al sur de la isla: el cabo de la Dama o el salto de Leucadia (72 m).